El nuevo Canciller de la Arquidiocesis de Guayaquil, le tomó por sorpresa la noticia debido a que no se imaginaba que asumiría este cargo el Padre Tirso Varela con mucho agradecimiento por la confianza depositada por el Arzobispo de Guayaquil.
El rol que debe desempeñar no es fácil así lo manifiesta en la actualidad siendo párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Presentación distribuye su tiempo para cumplir a cabalidad los cargos que desempeña.
Entre las funciones principales que llevará a cabo son los nombramientos de los sacerdotes en las distintas parroquias inclusive los sacerdotes extranjeros que vengan a la Arquidiocesis a trabajar y tener una constancia,actas de las reuniones que se lleven a cabo en la Curia como sesiones para que quede un archivo y haya una correcta organización en cuanto a los documentos y también a la documentación de los nuevos presbíteros y diáconos.
Incluso existe un archivo secreto que es competencia de la Cancillería y se debe manejar de manera reservada.
De manera que es complicada esta labor pero esperamos que con la bendición de Dios la podamos cumplirla a cabalidad.
El padre menciona que es como una especie de archivo también que hay que observar y tener presente con cada cosa que se resuelve en consejo de bienes Gubernativos y las reuniones de vicarios y dejar constancia de las decisiones que se toman de las resoluciones por escritas y que forman parte de la historia de la Arquidiocesis.